19 febrero 2020

¿CÓMO ESTA LA SALUD MENTAL EN CARABINEROS DE CHILE?

El siguiente artículo fue realizado en junio del 2019, en el contexto de una de mis líneas de trabajo, vinculación con el medio, en una de las Universidades donde hago investigación y docencia. No pudo ver la luz por distintas razones y posteriormente se produjo el denominado "estallido social", que no lo hacia propicio. No obstante, creo que ya es hora de ponerlo a disposición de aquellos a quienes les interese estudiar o generar políticas en este ámbito. Espero no haberme equivocado y que sirva de contribución al debate en torno a una institución que es muy relevante para nosotros los ciudadanos, en el contexto de una República.

La salud mental en Chile es un problema. Según un estudio sobre prevalencias y brechas en este ámbito, realizado en el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Universidad de Concepción, la Organización Mundial de la Salud (OMS) situó a nuestro país, como uno con la mayor carga de morbilidad por enfermedades psiquiátricas (23,2%) en el mundo, destacando que la depresión mayor y los trastornos por consumo de alcohol ocupan el primer y segundo lugar en las discapacidades atribuidas entre adultos.
Una publicación reciente de Jeffrey Pfeffer, sostiene que "el trabajo está matando a la gente y a nadie le importa". Esto debería alertarnos, porque en nuestro país hay claros indicios de que este fenómeno no nos es ajeno. Especialmente cuando la OMS ha incorporado el desgaste profesional, conocido como "burnout", en la Clasificación Internacional de Enfermedades, que se utiliza para establecer tendencias y estadísticas sanitarias, describiéndolo como "un síndrome [...] resultante de un estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito" y que se caracteriza por una sensación de agotamiento, cinismo o sentimientos negativos relacionados con su trabajo, y una eficacia profesional reducida’. En un trabajo reciente que realizamos en un centro de perfeccionamiento de Carabineros, aplicando un instrumento simple de autoevaluación relacionado con el síndrome de desgaste profesional por empatía y burnout (Figley, 2002), hubo resultados sorprendentes, que dan cuenta que la salud mental es un tema a considerar en la institución, especialmente con el nuevo enfoque de la OMS. De los 160 efectivos consultados, provenientes de unidades de distintos puntos de la Región Metropolitana, en el ítem Síndrome de Desgaste Profesional por Empatía, el 14,4% aparece con riesgo alto y el 40,9% con riesgo muy alto; en tanto, en el ítem burnout el 41,4 % aparece con riesgo alto y el 27,8 del total con riesgo muy alto. Esto complementado, a través de una consulta de tipo grupal, en la que se les preguntó qué es lo que les produce mayor stress en su vida cotidiana reportaron como prioritarias el cansancio físico y mental, la sobrecarga laboral, el trabajo bajo presión con jefaturas poco empáticas, el mal ambiente laboral y los problemas económicos, entre otros.
La situación de un personal que está expuesto a las situaciones descritas y que sufre el escarnio cotidiano de parte de la ciudadanía, por situaciones muchas de las cuales son responsabilidad de los superiores, merece ser estudiada para definir fehacientemente, las causas para poder resolverlas.
Es altamente probable que, ante la presión por más carabineros en las calles, falte rigor en el reclutamiento y selección, se realice una formación menos rigurosa y no se pueda aplicar una política de RRHH más profesional y exhaustiva. Asimismo, es probable que parte de la tensión interna se deba a los numerosos escándalos financieros y de falta de probidad detectados dentro de la institución, lo que afecta el reconocimiento ciudadano y el prestigio institucional.
En nuestro rol como Universidad pública de excelencia y preocupada de temas que afectan a las personas, como son las instituciones mandatadas para velar por la seguridad, vemos como un deber aportar en la solución del problema. Primero, establecer que la salud mental de carabineros, no es solo un problema sanitario que involucra la salud de estos funcionarios públicos, sino también la seguridad ciudadana, ya que impacta en el cumplimiento de las funciones y en la forma que esto se realiza. Tal vez nuestra universidad, deba hacer su aporte, a través del desarrollo de proyectos de vinculación con el medio y en contacto directo con las máximas autoridades de carabineros de Chile.
Profundizar en la evaluación diagnostica del estado real de la salud mental de sus efectivos e identificar las causas de aquella, nos permitiría hacer un conjunto de recomendaciones para poder superar los factores críticos.
Nuestra red asistencial pública no tiene las capacidades para enfrentar este flagelo, ni existe toda la evidencia que se requiere para elaborar una buena política al respecto. Tenemos más bien una intuición de su impacto social y no sabemos a ciencia cierta cuál es su real impacto.
Nuestra universidad podría hacer un aporte real a ese respecto, en un trabajo multidisciplinar e Inter escuelas, poniendo a disposición el conocimiento en forma aplicada al caso en cuestión. ¿Qué mejor forma podemos encontrar para vincularnos con el medio?     

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