14 noviembre 2005

¿Pueden las Políticas Públicas evitar muertes inútiles, como las de Santiago Errázuriz?

No sé si a ustedes les pasó, pero a mí me sobrecogió la noticia de la muerte de Santiago, joven a quien no conocí y al que nada me vinculaba, salvo el hecho de representar a los muchos ‘Chago’ que deambulan por la vida con una depresión, una alteración del ánimo, o simplemente con una deseperanza o soledad a cuestas. ¿Se puede hacer algo a este respecto desde las Políticas Públicas? ¿Qué hacer desde las Políticas Públicas para evitar tanta muerte inútil? Obviamente, este es un problema más amplio que atañe a la sociedad en su conjunto, y nada podrá suplir a la familia, la comunidad, el grupo de referencia, o, como dicen algunos, la tribu. Sin embargo, algo podrá hacerse desde lo público, desde el Estado, que es "Bien Común" de la Sociedad. ¿Como no pensar en humanizar la ciudad y sus barrios? ¿Como no adaptar las jornadas laborales a la necesidad familiar? ¿Como no hacer de la experiencia escolar, una experiencia fascinante y colectiva de descubrimiento del entorno y desarrollo personal? ¿Como no hacer del crecimiento y la prosperidad, una tarea en la que todos tengamos algo que aportar? Me pregunto cuantas de estas cuestiones y otras que vivimos todos los días tienen que ver con este flagelo que nos golpea cada vez con mayor fuerza. Cuantas de estas circunstancias son los inductores o determinantes de este alejamiento vital que sume a nuestros jóvenes en la más completa y absoluta "Soledad". ¿No son ellos nuestro futuro? ¿Cuanto estamos invirtiendo en ese nuestro futuro? ¿Es acaso este presente, un futuro sustentable? Creo que tenemos más de un desafío pendiente, y debemos resolverlo pronto. De lo contrario se nos seguirán yendo muchos otros Santiago o ¿Chago?, lamentablemente.

1 comentario:

Gabriel Bunster dijo...

Estimado Adrían; pienso que casos como el del Chago Errazuruz nos llega hondo a todos, sin importar donde estemos parados; nos hace pensar en el tipo de vida que llevamos como sociedad y el tiempo que destinamos a la familia, hijos y amigos; el trabajo nos quita mucho tiempo e incluso vida en la forma de una sociedad enferma con niños depresivos y adolecentes que no entienden el sentido de todo esto enfermando del alma y muriendo de ahi primero. Ojala sirva esto para reflexionar y nos vayamos hoy un poco antes a la casa y compartamos con nuestros hijos, familia y amigos.
Un abrazo y bienvenido a este espacio digital de comunicación.