29 marzo 2021

ESTALLIDO SOCIAL PANDEMIA Y PROCESO CONSTITUYENTE*

      ESTALLIDO SOCIAL PANDEMIA Y PROCESO CONSTITUYENTE

(PRIMERA PARTE)

“Es la amenaza de muerte global la que hoy obliga a replantearnos nuestra relación con el otro, con la especie, con la humanidad, con la ecología, la diversidad, la oposición, la divergencia, pues de otra manera este planeta que nos pertenece a todos y del cual todos somos habitantes, esta especie de la cual todos formamos parte, corre riesgos y peligros que podrían arrastrar tras de sí a la vida misma en la tierra bajo amenaza de autodestrucción.”**  

ESTALLIDO SOCIAL Y PROCESO CONSTITUYENTE

FUENTE: https://radio.uchile.cl/2020/02/18/a-cuatro-meses-del-estallido-social-la-herida-de-chile-aun-no-cicatriza/

A juicio de Gabriel Salazar (Salazar, 2019), solo faltaba una chispa para que estallara todo el pasado 18 de octubre de 2019, fecha que sacudió a Santiago y al resto de Chile con una masiva protesta social, en la que amplios sectores medios y de las clases populares concurrieron a manifestar su rechazo al modelo neoliberal vigente. El que, según señala, es el reventón social más extendido, violento y significativo que ha vivido el país en toda su historia…Junto con la crisis por ilegitimidad de nacimiento de la carta fundamental, el modelo neoliberal chileno que consagraba fue acumulando una crisis de representatividad que llegó a ser casi absoluta. Cuestión que generó una caldera cívica que podía estallar en cualquier momento si no se le aplicaban válvulas de compensación eficientes. 

Salazar (2019) sostiene que cada vez que en Chile se desató un desorden político institucional, las masas mestizas urbanas salieron de su periferia, invadieron y saquearon el centro comercial y a veces residencial de la ciudad. Y que en todos los casos protagonizaron un «reventón social» que remeció a nivel de pánico la institucionalidad política y la seguridad de la clase dirigente, y abrió procesos de cambio estructural que nunca maduraron del todo. 

Salazar (2019) Termina señalando que La ciudadanía chilena necesita audacia y creatividad, y actuar con rapidez, tomando el camino más corto para validar asambleas de base por todas partes, a efectos de llegar federadamente a una Asamblea Nacional Constituyente que dicte las normas constitucionales que le inspiran su conveniencia y su sabiduría deliberante. 

Por su parte, Sergio Grez (Grez, 2019), vincula directamente dicho proceso con las protestas en curso que culminan, parcialmente por efecto de la Pandemia COVID-19, el 18 de octubre de 2019.  

A este respecto Grez (2019, p.13) nos señala que Este proceso es el resultado de dos elementos principales. Por un lado, la crisis del neoliberalismo, por la incapacidad de este modelo de satisfacer las necesidades y/o expectativas que en algún momento pudo haber generado en una parte importante de la población. El segundo elemento tiene relación con la crisis del sistema de democracia restringida, tutelada y de baja intensidad existente desde 1990, que se manifiesta día a día en la profusión de escándalos de corrupción…y, con ello, en el creciente descrédito del gran empresariado, de la casta política y de las instituciones del Estado. 

Frente a ello, “La exigencia ciudadana de una refundación política nacional vía Asamblea Constituyente libre y soberana se realiza a contrapelo con la tradición constitucional chilena, puesto que nunca hemos tenido una Asamblea Constituyente” (Grez, 2019)  

y que está, de acuerdo a Grez (2019, p.17) En una línea de perfecta continuidad con la tendencia de larga duración de las elites económicas y políticas chilenas a arrogarse la soberanía, el “Acuerdo por la paz Social y nueva Constitución”, urdido y presentado — literalmente— “entre gallos y medianoche” por representantes de la mayoría de los partidos parlamentarios en las primeras horas del 15 de noviembre de 2019 pretende, junto con desmovilizar y reducir la intensidad de la rebelión popular, evitar que el poder constituyente originario —que, es preciso reiterarlo, radica exclusivamente en la ciudadanía— se ejerza mediante una Asamblea Constituyente.  

Ante la pregunta: “¿Cuál es el principal significado de esta enorme rebelión de los chilenos, que nadie pudo prever en su forma y en su magnitud? Garcés (Garcés, 2019, p.2) señala que: una línea interpretativa, relativamente consensual es que los chilenos se cansaron de las desigualdades y los abusos, porque no fueron los 30 pesos, sino los 30 años. En este sentido, el horizonte más “revolucionario”, más político y más transformador de la actual coyuntura de movilización social es la posibilidad de avanzar hacia una Asamblea Constituyente y aunque el actual estallido social en Chile se verifica en medio de la mayor crisis política, en el sentido de la distancia de la política tradicional y la sociedad; la movilización social –que recrea la política dotándola de nuevos contenidos- se produce en ausencia de un convocante central, de orgánicas tradicionales o de coordinaciones territoriales. Esta inédita situación, coloca diversos desafíos para todos los actores implicados en el conflicto. 

Para Waissbluth (Waissbluth, 2020, p.5), por su parte, Son varios los factores que interactuaron entre sí, y que influyeron en el origen del estallido social. Primero, la expresión local de mega tendencias internacionales y el modelo neoliberal extremo que generó en Chile: segregación, desconfianzas, molestia, inequidad y sensación de fragilidad económica en vastos sectores de clase media. También actitudes de individualismo extremo; anomia y deterioro generalizado del contrato social; e irritación extrema en la ciudadanía. 

Finalmente, para Fleet (Fleet, 2019, p.1) Desde 2011 que la crisis política que ahora se manifiesta en Chile era previsible. Se trata de una crisis de la relación entre Estado y sociedad, es decir, una crisis de legitimidad, cuya previsibilidad está inscrita en la estructura misma del Estado neoliberal….El poder neoliberal queda expuesto en la medida que la política de Estado se cuestiona y corre la misma suerte que el Gobierno de turno. 

Y al respecto Fleet (2019) señala: observamos tres aspectos de la crisis de la dominación neoliberal en Chile: primero, la articulación de la lucha social desde el movimiento estudiantil de 2011 a la protesta general de 2019; segundo, la exposición del poder neoliberal como condición estructural de esta crisis; y tercero, el vacío de liderazgo en un escenario político inéditamente abierto……En otras palabras, se trata de romper con las bases del poder neoliberal, como condición para la recuperación plena del Estado…..El proyecto alternativo es sobre el Estado y no es patrimonio de ningún actor político. 

* A. Torres C. Introducción al Padem Recoleta, 2021. Desarrollado en coautoría con el Sociólogo Rodrigo Meza Aliaga.  

**R. Meza A. Introducción al Padem Recoleta, 2021 

No hay comentarios.: